VARROA VENCE A LOS LABORATORIOS

           VARROA VENCE A LOS LABORATORIOS

SOLO LA NATURALEZA Y LOS CONTROLES BIOLÓGICOS SE MOSTRARAN EFICACES EN EL FUTURO CERCANO.- 
                                  



2 nuevas mutaciones permiten al parásito Varroa resistir a los plaguicidas y seguir matando abejas

Dos mutaciones permiten a un parásito resistir a los plaguicidas y matar abejas.

Investigadores norteamericanos, españoles y alemanes, publican en la revista PLoS ONE un estudio que describe dos nuevas mutaciones que permiten al ácaro de las abejas Varroa destructor adaptarse y sobrevivir a los tratamientos químicos.

El trabajo afronta uno de los mayores problemas de la apicultura y la agricultura: un ácaro capaz de diezmar las poblaciones mundiales de abejas.

El articulo original está en inglés aquí.- <a href="http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0155332target="_blank">
http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0155332

Y un resumen en español aquí

Varroa muta para sobrevivir

Un grupo de investigadores norteamericanos, españoles y alemanes descubrieron dos nuevas mutaciones del ácaro Varroa que le permiten resistir los plaguicidas y continuar haciendo estragos dentro de colmena.
Los piretroides tau-fluvalinato y flumetrina eliminan casi el 100% de los parásitos en las colmenas. Estos compuestos actúan sobre unas proteínas llamadas canales de sodio dependientes de voltaje (VGSC, por sus siglas en inglés) que transmiten el impulso nervioso.
El tratamiento, al actuar sobre el sistema nervioso de Varroa, lo sobreestimula y provoca su muerte.
Recientemente, los investigadores han descubierto dos nuevas mutaciones localizadas en el genoma del ácaro, precisamente en el lugar clave para el funcionamiento de esta familia de acaricidas, el VGSC, que hacen que estos acaricidas no se unan correctamente al canal de sodio, con lo que éste no se ve afectado y el parásito sobrevive.
Los resultados obtenidos son muy claros, ya que el 98 % de los ácaros que sobreviven al tratamiento son mutantes para una o las dos mutaciones, identificadas como L925I y L925M respectivamente.
Las muestras utilizadas en esta investigación provenían de varias localidades de Florida y Georgia, en los Estados Unidos, si bien en trabajos previos, utilizando muestras recogidas en colmenas inglesas, los investigadores ya habían descubierto una mutación diferente que estaba localizada en el mismo sitio del genoma del ácaro (L925V). Esta información ha permitido desarrollar un método de diagnóstico con el cual se puede determinar si el ácaro puede o no llegar a sobrevivir al tratamiento.